En Filosofía
Categórico
Categórico
En filosofía, el término «categórico» se deriva de la palabra griega «kategorikos», que significa «categórico» o «absoluto». Tiene diferentes usos y significados según el contexto filosófico en el que se utilice.
En el ámbito de la ética, particularmente en la ética kantiana, el término «categórico» se utiliza para referirse a los imperativos categóricos, que son principios morales absolutos e incondicionales. Según Immanuel Kant, los imperativos categóricos son mandatos morales que deben ser seguidos en todas las circunstancias, sin excepción. Estos imperativos se basan en la razón y en la voluntad de actuar de acuerdo con los principios universales. Un ejemplo famoso de imperativo categórico es el principio de «obra solo de acuerdo con aquella máxima que puedas desear al mismo tiempo que se convierta en ley universal».
En el campo de la lógica, el término «categórico» se refiere a las proposiciones categóricas, que son enunciados que afirman o niegan la relación entre dos términos o conceptos. Estas proposiciones se estructuran en forma de sujeto y predicado, y se clasifican en diferentes categorías según sus características lógicas. Por ejemplo, en la forma clásica de la lógica aristotélica, las proposiciones categóricas se dividen en cuatro categorías: afirmativas universales (todo A es B), negativas universales (ningún A es B), afirmativas particulares (algún A es B) y negativas particulares (algún A no es B).
En resumen, en filosofía, el término «categórico» se refiere a algo absoluto, incondicional o universalmente válido. Puede referirse a principios morales absolutos, como los imperativos categóricos en la ética kantiana, o a proposiciones lógicas que afirman o niegan la relación entre conceptos en la lógica. En ambos casos, el uso del término «categórico» implica una cualidad de absolutidad y universalidad.