En Filosofía
Apatía

En filosofía, la «apatía» se refiere a la actitud de indiferencia o falta de pasión ante las situaciones que nos rodean. Se trata de una actitud que busca mantener la serenidad y la calma emocional, y que se caracteriza por la ausencia de deseos, pasiones y emociones fuertes.

En la filosofía antigua, especialmente en la filosofía estoica, la apatía era considerada una virtud, ya que se creía que la razón y la sabiduría debían ser capaces de controlar las emociones y pasiones, para poder vivir en armonía con el mundo. Para los estoicos, la apatía no implicaba la falta de emociones, sino la capacidad de controlarlas y no dejarse llevar por ellas.

En la filosofía contemporánea, la apatía ha sido objeto de críticas, ya que se considera que puede llevar a una falta de compromiso o de interés por los problemas sociales o políticos. Sin embargo, también se ha defendido que la apatía puede ser una herramienta para mantener la paz interior y la estabilidad emocional, y que puede ser compatible con una actitud activa y comprometida ante el mundo.

En resumen, la apatía en filosofía se refiere a una actitud de indiferencia o falta de pasión, que puede ser considerada una virtud en algunas corrientes filosóficas, pero también ha sido objeto de críticas por su posible falta de compromiso social o político.