En Filosofía
Deístas

En filosofía, los deístas son aquellos que sostienen la creencia en un Dios o una deidad, pero lo hacen desde una perspectiva racional y filosófica, más que desde una posición religiosa o revelada. Los deístas creen en la existencia de un ser supremo o creador del universo, pero su concepción de Dios se basa en la razón y la observación de la naturaleza, en lugar de depender de revelaciones divinas o dogmas religiosos.

Los deístas consideran que la existencia de Dios se puede inferir a través de la observación del orden y la complejidad del universo. Ven en la naturaleza y en las leyes que rigen el mundo una evidencia de la existencia de un Creador inteligente. Sin embargo, a diferencia de las religiones tradicionales, los deístas no creen en una intervención divina continua en los asuntos humanos ni en la revelación divina a través de libros sagrados.

El deísmo surge como una respuesta a las cuestiones filosóficas y religiosas que se debatían durante la Ilustración y el surgimiento de la ciencia moderna. Los deístas, influenciados por el pensamiento racionalista y empirista, buscaban conciliar la fe en un ser supremo con los avances científicos y el razonamiento crítico.

Es importante señalar que los deístas no adhieren a una doctrina o dogma particular, ya que cada individuo puede tener su propia interpretación y concepción de Dios. Algunos deístas pueden creer en la existencia de un Dios personal y consciente, mientras que otros pueden concebir a Dios como una fuerza impersonal o como una entidad trascendente.

En resumen, los deístas son aquellos que creen en la existencia de un ser supremo o creador del universo, pero su creencia se basa en la razón y la observación de la naturaleza, en lugar de depender de revelaciones divinas. Los deístas conciben a Dios como un ser inteligente y consideran que su existencia se puede inferir a través del orden y la complejidad del mundo. El deísmo surge como una respuesta filosófica a los desafíos planteados por la Ilustración y la ciencia moderna.